¿Quién dijo que con la comida no se juega? Nuestra primera totebag es un SÍ ROTUNDO al sentido lúdico de la gastronomía. A divertirse cocinando, comiendo, compartiendo un huerto o un bocadillo de calamares. A crear nuevas recetas sin miedo, a equivocarse, a mancharse de aceite sin dramas. A descubrir y a pasarlo bien. Si de pequeñx no te dejaban meter las manos en el puré de patatas… ¡ahora es el momento de hacerlo!

Comprando y regalando esta bolsa te conviertes en alguien que por primera vez cuestiona las frases que le han dicho en casa toda la vida. Alguien que da el paso hacia la luz, hacia una nueva vida de comer, cocinar y divertirse. ¡Enhorabuena! Ya eres una persona adulta, no pares de jugar.