El aperitivo en los tiempos de la pandemia. Papas Lolita, de la freidora de 1935 a los whatsapps de 2020
CÓMO VENCÍ LA NOSTALGIA DE MIS VERANOS VALENCIANOS DURANTE EL CONFINAMIENTO
TAGS: APERITIVO, COMUNIDAD VALENCIANA, FOOD CULTURE, CURIOSIDADES
Aperitivo sin postureo, por Carmina Sandín
Es curioso todo el moderneo y el postureo que envuelve al que, en el fondo, no deja de ser uno de nuestros ritos más viejunos: el vermut. Es un caso de apropiación cultural que no deja de sorprendernos: ¿se trata de un plan maquiavélico de la “evil corporate” para que nos lancemos al consumo y al postureo en las redes, o es que nos hemos vuelto un poco gilip***** con lo de las fotos a los berberechos?
VERANO POST PANDEMIA Y TRADICIONES VALENCIANAS
Hace poco, en plena crisis cuarentenosa, tuve un pequeño ataque de nostalgia veraniega al pensar que este iba a ser posiblemente el verano más extraño de nuestras vidas. No podía dejar de visualizar con tristeza los momentos más míticos de todos mis veranos valencianos desde que tengo uso de razón: el calor sofocante, la playa, las paellas en familia, las bicis, el parchís con los primos, el Grand Prix, el helado por las noches en el paseo marítimo, los mosquitos, más calor sofocante y otras tradiciones valencianas del verano.
¿Cómo será el primer verano post-pandemia (y el “post” lo pongo en duda)? ¿Podremos ir a la playa a las 7 de la mañana y plantar la sombrilla y las sillas para dos o tres familias en ese gesto de dudosa legalidad y nula responsabilidad ciudadana que es coger sitio en primera línea antes de que se despierte la marabunta? ¿Se repetirán este año las terribles escenas de gritos, sudor y lágrimas (eso sí que es apocalíptico) para que nos hagan caso al pedir la cerveza y las papas en el chiringuito para el “vermutet”? Y, sobre todo: ¿tendremos cerveza y papas este verano? Esta última pregunta me hizo reaccionar y lanzarme de cabeza a por SIRI. Oye Siri, ¿te acuerdas de las Papas Lolita, esas que comíamos todos los veranos en la playa entre conversaciones filosóficas sobre si existían variaciones de sabor o de tipo de tostado entre las de bolsa pequeña, que te ponían en el bar, o las de bolsa familiar, que comprabas en el súper?
PAPAS LOLITA, PATATAS FRITAS VALENCIANAS DESDE 1935
De entrada, Siri me respondió que no me flipara, que ella no puede almacenar ese tipo de recuerdos, es lo que tiene ser una inteligencia artificial, se siente. Luego me llevó a la web de esta pequeña-gran empresa valenciana que no ha dejado de freír patatas desde 1935 en Bellreguard, ese paraíso mediterráneo que todavía conserva el maravilloso ambiente viejuno de un pueblo de playa concebido para los habitantes de la zona (y otros 216.871.565 madrileños, pero esa es otra historia…), y aún así no tan explotado como su amiga y vecina Beni(trash)dorm.
La historia de la empresa no tiene desperdicio, empezando por una simple freidora como maquinaria y con patatas, aceite y sal hasta evolucionar hacia una pequeña fábrica primero y una gran caldera después, con una distribución a lo grande pero con la misma esencia y el mismo cariño con el que tiempo atrás servía sus cucuruchos de papel. En fin, todo muy romántico y perjudicial para estos momentos inciertos de infinita nostalgia que nos atacan en plena cuarentena (sobre todo a quienes seguimos en fase 0). Ahora vamos a lo que interesa: ¿Se pueden comprar online? La respuesta es SÍ. Fue tan fácil como escribirles un whatsapp, que nos mandaran su catálogo y hacer el pedido mediante transferencia bancaria. Y en dos días las papas de tu infancia en la puerta de tu casa. Algo bueno tenía que tener la madmaxiana era tecnológica que nos ha tocado vivir.
PATATAS DE BOLSA, TAKE AWAY
Desde Papas Lolita nos explican que: “En este tiempo que llevamos de confinamiento, hemos notado un ligero aumento de los pedidos online. La gente se ha puesto en contacto con nosotros tanto por mail como por redes sociales o whatsapp para preguntarnos cómo hacer para comprar nuestro producto. Además en redes sociales hemos animado a la gente a preparar sus aperitivos desde casa con hashtags como #aperitivoencasa o #papaslolitaquenofalten. Debido a todo ello, actualmente estamos trabajando en nuestra nueva web con venta online que en el menor tiempo posible estará disponible para hacer más sencillas las compras de nuestras papas”.
El primer bocado trajo una oleada de buenos recuerdos y nostalgia “bien llevada”. El segundo y todos los siguientes, nos supieron a gloria bendita. Y tenemos para repartir, 18 paquetes para pasar la cuarentena, ¡nada menos! Ya sabemos que los veranos de nuestra infancia son insustituibles y, tampoco nos vengamos tan arriba, que son patatas. Pero qué queréis que os diga, hubo algo de emocionante en poder contactar con tanta facilidad con una empresa que, consciente o inconscientemente, ya se ha convertido en un clásico para muchos valencianos y valencianas. Que esta experiencia nos sirva para romper algunas barreras, apoyar el comercio local, el consumo consciente, esas cosillas... Así que, ya sabéis, “aún quedan días de verano”… para comer Papas Lolita.
PS. Aviso a navegantes: esto no es publi, es que están buenas.
TEXTO Y FOTOGRAFÍA: CARMINA SANDÍN (@carmins_)
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