Menjar blanc, el postre del siglo XIV que resiste en Reus
UNA RUTA TE LLEVA A DESCUBRIR EL REUS SECRETO Y EL MENJAR BLANC
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POR M. CARME GRANADOS, DE LA TEVA RUTA
El menjablanc (o menjar blanc) es uno de los platos más antiguos que todavía disfrutamos hoy en día, especialmente en el Baix Camp, el Tarragonès, en las Tierras del Ebro, en las Islas Baleares e incluso en el Alguer. Es por tanto un elemento indispensable que debes conocer si visitas alguno de estos lugares. Precisamente, uno de los lugares donde es más arraigado está es la ciudad de Reus, en el Baix Camp (Tarragona). Una ciudad bien orgullosa de su modernismo y de sus productos típicos como el vermut, las avellanas y por supuesto, el menjablanc. Si alguna vez visitas esta ciudad con carácter encontrarás una gran oferta turística para conocer su cultura y patrimonio.
Una forma ideal para descubrir esta ciudad es dejándose guiar por una servidora descubriendo el "Reus Secreto" una visita guiada programada de forma regular. Durante el recorrido descubrirás la historia de Reus a través de curiosidades, anécdotas, personajes históricos de Reus, leyendas y misterios, detalles urbanos y arquitectónicos que a menudo pasan desapercibidos. Una ruta del todo completa y es que también incluye una degustación de vermut y de menjablanc. Empezamos la ruta haciendo un viaje a los orígenes de la ciudad, a la edad media, viendo espacios emblemáticos como la Plaza del Mercadal, la iglesia de San Pedro, el Fossar Vell, la Plaza del Castillo y, para romper un poco el ritmo hacemos parada en la Confitería Padreny, una de las tiendas más antiguas de Reus, fundada en 1815. Aunque este establecimiento presenta ya una decoración moderna, aún elaboran dulces históricos como los panellets, los turrones y como no, el menjablanc, uno de los mejores de la ciudad.
El orígen del menjar blanc
Se trata de un postre hecho a base de almendra, almidón de arroz o de maíz, azúcar, canela y piel de limón. En efecto, si pensamos en los ingredientes que incluye esta crema, nos damos cuenta que están muy ligados al paisaje agrícola del Baix Camp, donde encontramos una de las zonas productoras de frutos secos más importantes del Mediterráneo. Encontramos recetarios medievales donde ya aparece esta elaboración: un ejemplo es El Libro de Sent Soví del año 1324. ¿Sabías que en este recetario medieval el menjablanc es un plato principal y no un postre? consiste en un guiso con "el blanco de los pechos y de las alas" de las gallinas mezcladas con leche de almendras, arroz para espesarla y azúcar.
Parece ser, según Jaume Fàbrega que era un plato para clases altas, ya que la elaboración requería tiempo, delicadeza y ollas nuevas y especiales para que no quedara ahumado. Precisamente, el gran Arnau de Vilanova, médico de los reyes Pere II y Jaume II, ya lo recomendaba para convalecientes. También se encontraba en otras versiones, con langosta, pescado o calabaza y también en versión dulce. Se piensa que la versión de postre se originó en la Cartuja de Scala Dei, en el Priorat, cuando los monjes tuvieron que adaptar los postres por Cuaresma, sustituyendo la leche animal y los huevos de la crema catalana, también de origen medieval, por leche de almendras y almidón. El resultado una crema blanca, el menjablanc. En el siglo XIX el menjablanc eran un postre habitual en los recetarios como Lo cuyner dels desganats o La cuynera catalana y ya se aromatiza con canela y piel de limón. Su consumo habitual se entiende porque hasta finales del siglo XIX la leche de vaca no se consideraba saludable, es más, aún no se conocían suficientemente sus nutrientes ni los procedimientos de esterilización y conservación. Por cierto, ¿sabías que en la novela del Quijote, él mismo y Sancho comen el "manjar blanco" a su paso por Barcelona? Pues ahora que conoces sobradamente la historia de esta delicadeza, vamos a ver cómo se prepara.
RECETA DE MENJAR BLANC
Ingredientes:
200g de almendras crudas
100g de azúcar
25 g de almidón
½ litro de agua
Piel de limón
Canela en rama
Aceite
Una pizca de sal
Preparación:
Primero tienes que triturar las almendras con el agua con una batidora y dejar reposar en la nevera unas 6 horas. Después de este tiempo, hay que colar las almendras para obtener la leche y reservar un poco para deshacer en ella el almidón. El resto de la leche se debe hervir durante 5 minutos con el azúcar, la canela y la piel de limón. Luego, retira la canela y la piel de limón y añade el almidón mezclado y sin grumos con la pizca de leche que habías reservado. Deja que cueza durante medio minuto. Seguidamente, vierte la leche en tarrinas de barro, como es tradicional. Deja templar y lleva al frigorífico hasta que cuaje.
(Receta extraída de La cuina modernista de Jaume Fàbrega.)