cocinar con lo que tienes en casa y no solamente seguir una receta

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No sé si conoces a Maria Nicolau pero estos últimos años ha revolucionado el mundo de la cocina tanto por sus declaraciones como por sus dos libros de cocina publicados hasta la fecha “Cocina o Babarie” y “Quemo”.

Una de las cosas en las que más insiste Nicolau es que cocinar comidas ricas, saludables y muchas veces mucho más baratas no implica ni demasiado tiempo, ni tener que seguir una receta ni tener que saber cocinar demasiado. Basta con tener ganas, tener un fondo de armario consistente y saber un poco lo que estás haciendo y por qué.

Y el fricandó de hoy es un claro ejemplo de ello. Es una receta que puedes hacer con todo aquello que normalmente da vueltas en tu cocina: unos filetes de carne, harina, cebolla, vino rancio y setas deshidratadas.

El Fricandó es una de las recetas más populares de la cocina tradicional catalana

El Fricandó es un plato de origen medieval y su receta, tal y como la conocemos ahora, aparece por primera vez por escrito en un recetario de comienzos del siglo XVIII. Desde ese momento, el fricandó de ternera sale en todos los manuales de cocina catalana. «Fricandó» es un galicismo de fricandeau, que a su vez, posiblemente provenga del occitano frica, que a su vez surge del latín frigere, 'freír', ya que la carne enharinada se fríe en manteca, aceite de oliva o una mezcla de ambos.

Ingredientes del Fricandó de ternera con setas (para 4 personas)

-16 filetes de carne (llata o solomillo de pobre o rabillo de ternera, que es lo que nos recomendó nuestro carnicero, ya que no tiene el nervio que tiene la llata)

-2 cebollas

-3 tomates -

-2 puñados de rebozuelos deshidratados (o las setas que tengas)

-medio vaso de vino rancio

-harina

-sal

-aceite de oliva

Elaboración

Hidrata las setas deshidratadas en agua templada durante 1 hora. Reserva el agua.
Enharina los filetes de carne retirando el excedente de harina.
Fríe los filetes sin pasarte (recuerda que luego hacen chup-chup) y retíralos.
En el mismo aceite sofríe la cebolla cortada a cubitos pequeños. Cuando empiece a estar doradita añade un poco de sal para que acabe de soltar toda el agua.
Añade el tomate rallado (sin la piel) y deja reducir.
Añade el vino rancio y deja cocer hasta que el acohol se haya evaporado.
Añade las setas coladas y sofríe durante un par de minutos.
Incorpora entonces los filetes de carne a la cazuela y cubre con el agua de las setas previamente colada.
Deja cocer a fuego lento durante unos 45 minutos, o hasta que el caldo se haya reducido un poco y la textura sea más espesa.