Aplec del caragol en Lleida: la gran fiesta del chupar
¿Es posible zamparse 13 toneladas de caracoles? En Lleida sí.
¿QUÉ ES EL APLEC DEL CARAGOL?
El Aplec del caragol es uno de los festivales gastronómicos más bestias de España y consiste en reunirse, cocinar y comer más de 12 toneladas de caracoles. ¿Suena bien eh? Se celebra cada año desde el año 1980, durante el mes de mayo en Lleida (Catalunya) y es considerada Fiesta de Interés Turístico Nacional y Fiesta Nacional de Interés Tradicional. En el año 2019 se celebró su 40ª edición. Se celebra en los Campos Elíseos de la ciudad de Lleida.
A parte de comer caracoles durante los tres días que dura el evento, hay un programa entero de actividades diversas y gratuítas como conciertos, danza y castellers, espectáculos, pasacalles, concursos, etc.
El Aplec empezó en el año 1980 con tan solo 300 personas, que se reunieron de forma informal para preparar y comer caracoles. Manolo Calpe, había solicitado permiso al Ayuntamiento para organizar una comida de caracoles colectiva cerca del río Segre. Así nació la primera peña del Aplec: “l’ordre del caragol”. A día de hoy hay 13.500 peñistas y más de 200.000 visitantes cada año.
¿Y por qué caracoles? Pues resulta que Lleida es una ciudad rodeada de huerta y árboles frutales, de hecho es una de las zonas con mayor producción de fruta del país, y claro, el caracol está en todas partes. Es un plato habitual en los restaurantes de la ciudad, así que no es una cosa extraña o sólo reservada a turistas o al día del aplec del caragol. Está presente en las mesas leridanas de forma habitual.
¿Cómo se cocinan los caracoles?
Hay que contar que antes de cocinar los caracoles hay que hacer todo un proceso previo, que consiste en purgarlos. Cocinar y comer caracoles no es un acto apto para personas aprensivas. Yo soy una de ellas, así que yo no puedo ni cocinarlos ni comerlos, pero igualmente te contaré cómo funciona:
Los caracoles se tienen que purgar antes de cocinar porque hay que eliminar de su interior todos los restos posibles de sustancias que podrían ser tóxicas para el ser humano. Si no los purgaras no sabrías qué te estás comiendo. El acto de purgar pues, consiste en meterlos en un recipiente con algo que tú quieras que coman y que afecte agradablemente a su sabor. Por ejemplo romero, hojas de laurel frescas, etc. Les tienes que poner también algo de agua para que vayan bebiendo y taparlos de forma que puedan respirar pero no se escapen. Cámbiales el agua para que no se llene de excrementos que afecten la toxicidad y les dejas ahí 3 días.
Una vez hecho esto, tienes que limpiarlos muy bien con agua, muy pero que muy bien.
Y a cocinarlos, así en vivo. Es una tortura. Hay que reconocerlo. Pero quien come caracoles lo sabe y lo acepta.
Y ahora, ¿Cuál es la receta?
Pues hay diversas maneras de cocinar los caracoles: a la gourmanda, a la cazuela, etc. Pero la más popular es a la llauna: una plancha metálica con asas, los caracoles colocados de uno en uno y hacia arriba y la plancha encima de las brasas. Por cierto, me cuentan los expertos que para cocinar los caracoles a la llauna no hace falta lavarlos.
Aquí te dejo un vídeo del gran Óscar Manresa del Bar Leopoldo (antigua Casa Leopoldo) preparando unos caracoles a la llauna que puedes hacer en casa tranquilamente. El video está en catalán pero se ve perfectamente la preparación. Si te lías con los ingredientes, te los apunto aquí mismo traducidos al castellano. Necesitarás:
400 gr de caracol bover
100 gr de sal
80 gr de perejil
2 granos de ajo
aceite de oliva
1 yema de huevo
Para elaborar este artículo he tenido la ayuda de mi amiga Miriam Charles (lleidatana de pro) y de su madre Teresa Palau (lleidatana y cocinera top) que me ha pasado su receta de los caracoles a la Gourmanda. Aquí la tienes, tal y como Teresa se la contó a su hija:
-Los caracoles tienen que estar unos días en la caracolera para purgarse (aunque hoy cuando los compras ya estan purgados)
-El día que los quieres hacer los lavas unas 4 o 5 veces, los metes en una cazuela con un chorrito de aceite , no muy fuerte el fuego y tapados para que suelten toda la baba.
-Una vez ahogados ya les puedes poner sal y pimienta teniendo en cuenta que los caracoles ya de por sí son salados.
-Dejar que se vayan cociendo, rectificar de sal y pimienta y tirar un buen chorro de coñac.
-Finalmente añadir la harina, dar un par de vueltas y apagar el fuego.
¿Es fácil comer caracoles? ¿Cómo se comen los caracoles?
Pues venga, ¡ahora viene la mejor parte! Vamos a resumir el proceso en 4 pasos:
extraer el caracol de la cáscara con un palillo largo de madera, o lo que buenamente encuentres.
hay que coger con los dedos la parte final del animal, que es como el culo del caracol, eso debe cortarse y se utilizan normalmente los mismos dedos o los dientes para hacerlo, aunque algunos se lo comen todo entero. Si no lo has hecho nunca, pregunta por favor a alguien experto que esté por ahí, antes de comerte lo que no debes.
Cuando tienes pinchada en tu palillo la parte comestible del caracol la mojas en allioli o la salsa en la que se hayan cocido los caracoles. Y el caracol a chuparlo, que con el chupar, como con el rascar, todo es empezar.
¡Y a disfrutar! Así, uno detrás de otro hasta que digas basta o se terminen.
Esto es lo que no se come del caracol
¿Qué es esto del postureo Lleida?
Este es el Sr. Postu, un personaje muy conocido en la provincia de Lleida y que siguen por las redes más de 30.000 personas. Se esconde tras una máscara de Spiderman y forma parte de www.postureiglleida.com donde reivindica la cultura y costumbres leridanos a través del humor. Organiza fiestas y actos benéficos para recaudar fondos que son destinados a campañas solidarias. Es habitual en el acto que da el pistoletazo de salida a la fiesta: el caragolasso.
Tan integrados están los caracoles en la sociedad leridana que el XII mandamiento de Postureig Lleida es “aprendràs a cunyar caragols i sobretot a minja’n” (Aprenderás a cocinar caracoles y sobretodo a comerlos) y el XIII mandamiento reza: “aniràs a l’Aplec cada maig, i a cada rua de cada Aplec” (irás al Aplec cada mayo y a cada rua de cada Aplec)
¿Si no soy de ninguna peña puedo ir al aplec?
Esta es una fiesta hecha básicamente por y para las peñas organizadoras, que tienen sus casetas y sus espacios donde cocinan y comen sus socios. Pero cada año se habilita una caseta llamada “de los Forasteros” en el Palau de Vidre, donde los visitantes pueden degustar diferentes recetas de caracoles. Esta es quizás la peor parte de esta fiesta, la gran separación entre peñistas y visitantes, que difícilmente pueden vivir al cien por cien la esencia del aplec y parece que lo miren todo desde la barrera. ¡Pero todo depende de tí! Atrévete a conocer a los peñistas, habla con ellos, que te cuenten qué receta hacen en su caseta, etc. y verás que los leridanos son encantadores y te van a sorprender, quién sabe, si con una visita a su caseta. Por lo que tengo entendido sobre este tema se reflexiona cada año.
Las escarpelas se van añadiendo a los pendones año tras año. Para una peña, la prueba de todos los aplecs del cargol vividos, comidos y compartidos. El domingo es el día grande de la fiesta y es cuando las peñas pasean con sus pendones.
¿Hay un dress code en el Aplec del Caragol?
Cada peña se viste con la misma ropa, para diferenciarse del resto de peñas. Camisetas divertidas, con slógans, etc. Lo que cada uno haga dentro de su zona, ya es cosa suya.
Porque no solo de caracoles vive el hombre…en Lleida se comen también la niebla
Foto: El País
No todo son caracoles en Lleida ni en l’Aplec, igual podría resultar aburrido, por mucho que te gusten, así que no te extrañe ver que mientras unos cocinan los caracoles el resto prepara una buena carne a la brasa, otro de los manjares típicamente catalanes.
Pero hay algo todavía más increíble. No es que puedas verlo en el Aplec del Caragol, porque seguramente no lo verás, pero no podía dejar pasar esta ocasión sin contártelo. Resulta que la zona de Lleida es famosa por su niebla, hay niebla día sí y día también y es tan común y está tan integrada entre los leridanos, que los amigos de Boira Experience han creado unos caramelos con sabor a niebla. Se llaman Boira (niebla en catalán) y saben a niebla, en serio, la niebla tiene un sabor. Para que luego digan que todo lo inventaron los americanos. ¡Anda ya!. Estos caramelos no tienen azúcar ni alérgenos y se elaboran con plantas autóctonas como el tomillo o el romero. Según sus creadores “quieren transmitir el olor de la tierra mojada por la niebla y dar protagonismo a Lleida, que muchas veces queda arrinconada ante las grandes ciudades catalanas”. Los de Boira experience dicen en su web que “nacen con la vocación de aportar otro punto de vista al turismo de la plana de Lleida” y montan marchas, excursiones, etc. Por si te apetece. Pero sobretodo, no dejes de probar a qué sabe la niebla.
Premios
Cada año se entregan en el Aplec del caragol dos premios: el premio caragol bover y el premio llimac. El primero reconoce personas que han hecho algo positivo para la fiesta o para la ciudad de Lleida. Y el segundo para el que la ha cagado, o con sus declaraciones, artículos, comentarios, etc.
Dónde dormir si vas a Lleida
El Aplec del caragol dura tres días, dia y noche, y las noches son muy largas. No es extraño, pues, encontrarse esta estampa a la hora de la siesta del último día.
Más información: Apec del Caragol
Texto y fotografías: Marta Huertas (@mahuci)
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