Salsas y Patatas, la Combinación Perfecta
4 RECETAS IDEALES PARA DISFRUTAR DE ESTA COMBINACIÓN
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POR SARA DOMÍNGUEZ BAEZA
De los cuatro alimentos más consumidos del mundo, tres son cereales: el arroz, el maíz y el trigo, mientras que el cuarto es la patata, un tubérculo originario de América Latina que a partir del siglo XVI, cuando se inició el comercio entre Europa y el continente americano, comenzó a expandirse por todo el mundo.
Tal es su presencia a nivel global que actualmente el mayor productor de este alimento no es ningún país americano, ni siquiera Estados Unidos. Es China, que anualmente supera los 70 millones de toneladas de producción. En total se cultivan 350 millones de toneladas en todo el planeta y al país asiático le siguen Rusia y Estados Unidos.
En el apartado nutricional las patatas destacan por su rico aporte en hidratos de carbono, lo que lo convierte en un alimento muy energético, y por la presencia de minerales como el potasio y el hierro y otros nutrientes entre los que están las vitaminas C, B y el ácido fólico.
Y por supuesto, otro punto muy interesante de las patatas es su riqueza a nivel gastronómico. Se pueden tomar como aperitivo, como platos principales, de guarnición, en pasteles y un sinfín de opciones. Y esto por no hablar de su versatilidad en el cocinado: fritas, guisadas, al horno, cocidas… Hoy profundizamos un poco en el mundo de las salsas para ofrecerte algunas combinaciones perfectas con patatas.
PATATAS BRAVAS
Es una de las tapas por antonomasia de la cocina española y, como puedes imaginar, es espectacular para tomar como aperitivo mientras degustas un vermut o esperas a un plato más contundente.
La elaboración es sencilla, pues basta con pelar bien, lavar y cortar las patatas en trozos irregulares, pero que quepan en la boca de un solo bocado. A partir de ahí, se salan un poco las patatas y se fríen en aceite de oliva suave a fuego medio, hasta que comiencen a dorarse. Hay quien prefiere cocer las patatas unos minutos de manera previa, pero no es necesario, así que todo va a gusto del consumidor.
En cuanto a la salsa, existen opiniones y variedades para todos los gustos, pero sí deberemos añadir sí o sí cebolla, pimentón dulce y picante, un poco de caldo de pollo y harina de trigo. Una tapa alternativa a las bravas, que se sirve más bien como ración, son las patatas a las tres salsas, muy popular en Asturias. Aquí la patata lleva el mismo cocinado pero se incluyen dos salsas más, normalmente mayonesa y salsa cabrales.
PATATAS ALIOLI
Otro aperitivo clásico de los bares populares en España. Las patatas alioli no van fritas, sino cocidas, por lo que para prepararlas debemos lavar bien las patatas, verterlas sobre una cazuela con agua ligeramente salada y añadir un poco de vinagre para que no reviente la pie.
Toca vigilar bien el punto de cocción y pasados unos 25-30 minutos estarán tiernas. A partir de ahí, retiramos del fuego y las pasamos a agua fría, para quitar la piel cuando estén atemperadas.
Tras esto, se cortan las patatas en trozos grandes irregulares y se prepara el alioli, que se volcará sobre las patatas. Para esta salsa podemos seguir la receta tradicional únicamente con ajo y aceite, sin huevo, o bien preparar una mayonesa con un toque de ajo. Sea como sea, la salsa debe quedar ligera.
PATATAS GRATINADAS
Dejamos a un lado las recetas más populares para irnos con una mas propia de la street food o fast food. Las pizzerías, hamburgueserías y locales de comida turca y oriental ofrecen muchas versiones de patatas gratinadas.
Lo interesante de esta propuesta es que le viene genial una enorme variedad de salsas deliciosas, como ketchup, mayonesa, salsa barbacoa, mostaza… y todas ellas resaltan el sabor del plato. La elaboración es sencilla, basta con freír unas patatas, o también hornearlas con muchas especias, y posteriormente verter salsa sobre ellas.
El punto final es añadir queso y gratinar en el horno. Y si quieres darle aún más sabor, te animamos a que incluyas bacon, tacos de jamón, de chorizo o de pepperoni junto a las patatas.
PESCADO AL HORNO CON PATATAS
Para la alternativa final vamos con una receta también muy rica por su pluralidad, ya que admite tantas variedades como podamos imaginar. Consiste en una elaboración clásica con pescado al horno y patatas al que añadimos salsas al gusto.
Puedes probar con una lubina si quieres un pescado contundente, pero también con otras elecciones como lomos de bacalao, merluza o filetes de salmón. Eso sí, para el acompañamiento, asegúrate bien de que las patatas quedan bien horneadas, para ello te aconsejamos freírlas ligeramente o confitarlas en la sartén a baja temperatura.
Y con la salsa, pues igual, puedes usarlas como acompañamiento de las patatas, para lo que te invitamos a usar tártara o mostaza, o bien reservarlas para el pescado, y aquí te sirven salsa de tomate, mayonesa o salsa verde.