Estas son las 10 mejores pastelerías en Lisboa
la guía PARA QUE NO TE ENTRETENGAS Y VAYAS AL GRANO EN LA CIUDAD DE LOS PASTELES DE NATA
TAGS: FOOD TRAVEL, VIAJES, PORTUGAL, LISBOA, PANADERÍA Y REPOSTERÍA, ESCAPADA, GUÍAS
Querido lector que no has estado todavía en Lisboa (y quizás ni tan siquiera en Portugal) quizás ahora te estarás preguntando: ¿qué les pasa a las guías de Lisboa con tanta pastelería? ¿qué cosa tan especial tienen las pastelerías en Lisboa para que todo el mundo hable de ellas? ¿Son los portugueses unos zampabollos empedernidos?
Amigo, amiga, futuro visitante de Lisboa, aquí y ahora yo te aviso: el primer día que pongas un pie en la calle, vas a saber lo que vale un peine. Si cuando visitas Berlín no puedes frenar las ganas de comerte una salchicha en cada esquina y de olisquear a salchichitas recién hechas todo el rato, en Lisboa vas a flipar con las pastelerías. Y te van a sorprender, te lo prometo. Jamás, y repito ¡jamás! habrás visto en tu vida unos escaparates surtidos de tal cantidad de pastelitos, bollos, pasteles, repostería, galletas, tortas y demás delicias reposteras. Y si pensabas que para no saltarte la dieta bastará con no mirar, olvídate, porqué en Lisboa (y en Portugal) hay una pastelería (pastelaria en portugués) a cada esquina. Están por todas partes y no podrás resisitirte a sus encantos. Mi consejo: no te resistas, relájate y goza. Para no perderte los imprescindibles, te hemos preparado una Guía de los mejores dulces típicos portugueses. De momento, te contamos dónde ir a probarlos con esta lista de las mejores pastelerías de Lisboa. Y esto sólo es el principio.
Y si buscas los mejores sitios para desayunar en Lisboa, esta lista de las mejores pastelerías de Lisboa pueden ser una buena opción, aunque recuerda que en cada barrio, y casi en cada calle encontrarás una buena pastelería. ¡Anímate a descubrir las tuyas!
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PASTELARIA BÉNARD
Una de las más antiguas de Lisboa, la Pastelaria Bénard abrió sus puertas en 1868. Empezó siendo un salón de té para la aristocracia lisboeta y todavía hoy, continúa siendo uno de los cafés más emblemáticos de Lisboa. Esta en el corazón del Chiado y podrás probar los dulces más típicos portugueses e incluso comer y cenar. ¡Atención con los croissants! son su especialidad más valorada y se sirven calentitos y rellenos de chocolate o mermelada.
Parece ser que los locales prefieren ir aquí a tomar el café porque hay menos turistas que en A Brasileira y que está justo al lado. Yo creo que a estas alturas, del turista no se salva nadie, así que yo de tí los probaría los dos. Eso sí, con discreción. No nos gusta parecer guiris-foodies-obsessivos (aunque en el fondo lo seamos un poco)
¿DÓNDE?: (Rua Garrett, 104. Horario: todos los días de 8 a 24h. Metro: Baixa-Chiado)
2. PASTELARIA MANTEIGAIRA
Parece que hay unanimidad en considerar que el de la Pastelería Manteigaira es el mejor pastel de nata del mundo (y ellos así lo reconocen sin pudor en su web): dicen que está hecho con “delicado hojaldre y cremoso relleno de crema con una elegancia sin igual”. No puedo dar fe porque éste no lo probé pero está considerada la mejor de su categoría en tripadvisor, por algo será. Preparan centenares cada día, así que están siempre recién salidos del horno. Lo dejo en tus manos.
Por cierto, si te atreves a probar, en la Pastelaria Manteigaira tienen también unos pasteles de bacalao a la crema, hechos con el mismo hojaldre que los pasteles de nata. Yo ésto te aseguro que no me lo perdería.
Y si vas a Lisboa en verano no dejes de probar la limonada lisboeta de este lugar: una mezcla refrescante de limón, helado y crema siciliana y muy consumido en Lisboa.
¿DÓNDE?: (Rua do Loreto 2. Horario: de 8 a 24h. Metro: Baixa-Chiado)
3. Pastelaria O CARECA DO Restelo
Continuamos con la modestia pastelera lisboeta, porque resulta que aquí se preparan los mejores croissants folhados (hojaldrados) de Lisboa, sus palmeras son famosas en la ciudad por su crujiente hojaldre, y por Navidad es una de las pastelerías tradicionales donde comprar el bolo de rei (el roscón de reyes) porque es uno de los mejores, ahí es nada. Con razón se inventó en Lisboa el mejor pastel de chocolate del mundo (más abajo te lo cuento), porque en cuestion repostera, van sobrados (y motivos no les faltan).
Esta pastelería abrió sus puertas en el año 1954 como Pastelaria Restelo, ya que están ubicados en el barrio residencial de Restelo, en la zona de Belém, pero se les acabó conociendo por Careca do Restelo.
Hay quien mata por estos croissants recubiertos por una generosa capa de azúcar y rellenos (de jamón, chocolate, etc.) yo entre ellas. Tienen obrador propio, así que todo está recién salidito del horno. Hay que desplazarse del centro para ir, pero yo aprovecharía y antes o después de los pasteles de Belém, pasaría por aquí, aprovechando el viaje.
¿DÓNDE?: (Rua Duarte Pacheco Pereira, 11D. Belém. Horario: de 8 a 20h, cierra los martes).
4. CASA BRASILEIRA
Pues este es el tipíco sitio que desde fuera tiene una pinta de local para guiris que no se aguanta (sus carteles en todas partes para indicar el nombre y precio de cada dulce, vasos de fruta cortada, etc.), además mucha gente se queja del mal servicio, de los precios, etc. Pero a mi, si quieres que te diga la verdad, me gustó descubrir la Casa Brasileira. No sé muy bien explicarte por qué, creo que fue por el ambiente, porque me dió una sensación al entrar muy diferente que estando frente al escaparate. Para mí por dentro se asemeja un poco a los bares que en España están cerca de los mercados, inluso a los tostaderos de café. Estaba la gente de pie bebiendo su café con leche y comiendo su dulce para desayunar (aquí abajo los tienes fotografiados). Y a mí estos ambientes me gustan. Además tienen este neón verdi-cutre que me chifla. Yo siempre he sido muy crítica con el mal servicio (he trabajado muchos años de cara al público y sé de lo que hablo) pero también pienso que cuando viajamos nos volvemos un poco insoportables y pretendemos encontrar la cafetería increíble, auténtica y baratísima justo al lado del hotel, en pleno centro de la gran ciudad, y encima, estar solos. Sería ideal, sí, pero no es real pensarlo. La cuestión es que trabajan desde 1922, ahí es nada. Y ya sabemos como es esto de recomendar y viajar, así que descúbrelo por tí mismo/a. Lo que no podrás es quitar la vista de su escaparate. Te lo aseguro.
¿DÓNDE?: (Rua Augusta, 267. Horario: de 7 a 1h. Metro Baixa-Chiado. )
5. Confeitaria Nacional, una pastelería famosa en lisboa
Ahora sí, llegamos a LA PASTELERÍA. Con mayúsculas. La Confitería nacional. De entrada que un negocio centenario, sea del tipo que sea, incluya en su nombre la palabra nacional, ya te predispone. Ya presupones que si en algún momento fue declarado nacional fue por algo, pero que seguro, tenía que ver con el poder del momento.
Y así es, en 1873 fue seleccionada como proveedora de la Casa Real portuguesa, en tiempos de Luis I. Digamos que cuando sirves al Rey, ya no te queda más peldaño que subir. Has tocado el cielo. Y claro, como diríamos ahora, esto es una estrategia de márqueting bestial. ¿quién no querría poder decir que ha comido el mismo dulce que come el Rey? Ahora quizás nos daría igual, pero en el siglo XIX ser rey todavía vestía mucho. Así que esta confitería, fundada en 1829, y la más antigua y tradicional de Lisboa, ha acabado siendo conocida en todo el mundo, con premios y reconocimientos internacionales. En 1940 fue reconocida por su importancia pública para la historia de la ciudad. Cada día entran en ella más de 900 personas, muchos turistas, evidentemente.
A mi me fascina imaginar el momento en el que el pastelero creaba un dulce por primera vez y tenía que ponerle nombre. Imagina este momento cuando tengas la carta enfrente y veas nombres como sueños, conejito, media luna, garibaldi, niñera, nidos (con pájaro incluído), bola de Berlín, Indio, jesuita, riñones, el pan de dios, ahogados, señores, tortas de amor, lenguas de ciervo, suspiros, los dedos de la dama y brigadistas. Imagina al pastelero por un momento.
A parte de venir aquí a desayunar o a merendar, te recomiendo que te mires el menú del día (lo tienen colgado en su web) porque tiene muy buena pinta. Y qué quieres que te diga, uno no come en un lugar así cada día.
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La confeitaira Nacional ya va por su sexta generación. Fue fundada por Balthazar Castanheiro y su hijo, Balthazar Castanheiro Junior, fue quien incorporó recetas que traía de sus innumerables viajes, como la del bolo rei que trajo de Francia y es ahora producto nacional y por lo que se conoce a la Confeitaira Nacional, son los que venden el bolo rei durante más tiempo, y no solamente en Navidad. También fue quien abrió un salón de té en el primer piso que tuvo mucho éxito, pero que estuvo cerrado muchos años, hasta que lo ha reabierto el propietario actual Rui Viana, propietario desde 2002.
Pero el poder de la Confeitaira Nacional no se limita a este local de la Praça da Figueira. Ahora vas a alucinar: ha creado la Confitería Nacional de cruceros por el río. O sea, tu puedes subirte a un crucero por el río de 90 minutos, mientras degustas la comida y los dulces de la confitería. También tienes tiendecita en el muelle, mientras esperas el barco. Y Tienen dos más: una en el aeropuerto y otra en el centro comercial Amoreiras. Esto es tener visión de negocio.
El local es tan bonito, y tan clásico y simbólico, se mantiene tan fiel al origen, que se han rodado varias películas en él, por ejemplo de João Botelho y Manoel de Oliveira.
¿DÓNDE?: (Praça da Figueira, 18 B - Rossio, Lisboa. Horarios: lunes a jueves 8 20h, viernes y sábado 8 a 21h, domingo 9 a 21h. Metro Rossio)
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6. Pastelaria Versailles
Esta pastelería no podía llamarse de otra forma: Pastelería Versailles, esto es caché y lo demás son tonterías. Ubicada en la zona más burguesa de Lisboa y llena de dorados a rebentar, la Versailles de Lisboa es una pastelería clásica donde las haya. A mi este tipo de sitios me encantan, me hacen sentir tranquila porque sé qué puedo esperar, todo tiene su orden y su tempo, empezando por el servicio de los camareros, el ambiente del lugar, la vajilla e incluso lo que comeré. Muchas veces las moderneces me sacan de quicio, como esos lugares en que no sabes ni dónde pedir la comida, tener que marcar cruces en una lista sin saber ni lo que estás pidiendo. Soy una clásica, y lo sé. Por eso este lugar me gusta.
Aquí tienen el dulce estrella que es el babar y las palmiers pero encontrarás también todo el enorme surtido de dulces portugueses. Y atención: también croquetas de bacalao.
Y si eres un clásico como yo, te va a chiflar y devolver a la tierra la tostada de Versailles. Una tostada como las que ya no quedan, con un pan compacto, perfectamente tostada y bastante gruesa. Un amor con mantequilla.
¿DÓNDE?: (Avenida de la República, 15-A. Horario: de 7:30 a 24h. Metro: Saldanha).
7. Pastelaria Aloma
La pastelería Aloma abrió sus puertas el día de Nochebuena de 1943. Supongo que debía ser un buen día para vender bolo rei, la tarta más vendida por navidad en Portugal. Según rezan ellos mismos en su página web son los reyes del bolo rei, así, tal cual.
Aunque de los que sí son reyes indiscutibles es de los pasteles de nata (abrimos aquí debate: ¿mejores que los de la Antigua Confitería Belém?, esto es como con las bravas, ¿en qué lugar son mejores?). Un dato: han ganado el premio al mejor pastel de nata del mundo en los años 2012, 2013 y 2015 del prestigioso concurso Peixe en Lisboa. ¡El mejor pastel de nata del mundo! ¿Entendéis por qué os digo que la humildad no existe en Portugal en lo que a pasteles se refiere? Ah, y aquí también tienen una receta secreta. En serio, todos los pasteleros y pasteleras de Lisboa se van a forrar el día que en sus memorias destapen tanta receta secreta.
Y ojo al dato: Dicen las malas lenguas que el cantante Sting encargó unos cuantos pasteles de nata a la pastelería Aloma en su último concierto en Lisboa. Y eso que todavía no había leído esta guía. Tambien han hablado de ella en The New York Times, que hasta que no sales ahí no eres nadie.
Esta pastelería está en el barrio de Campo de Ourique, muy fashion y con muchas tiendas. Por eso la pastelería tienen este aire medio clásico, medio hipster.
En 2009 Aloma tuvo un nuevo gerente que ha llevado a la pastelería a orto nivel, ahora venden en El Corte Inglés y tienen una tienda en el aeropuerto y otra en el centro comercial Amoreiras y es suya también la pasteleria Bijou do Calhariz. Tanto éxito ha hecho que tengan que tener un obrador de 1000 m2 en el centro de Lisboa des del qu se prepara todo.
La pastelería está muy cerca de la Casa Fernando Pessoa, así que te recomiendo que te reserves las dos visitas para el mismo día, porque juntas son mejores.
Y la última curiosidad. ¿Sabes de dónde vienen el nombre? Los propietarios de la pastelería original fueron un día al cine Europa, al lado de la pastelería y vieron "Aloma of the South Seas" con la actriz, Dorothy Lamour, que encarnaba a Aloma Quedaron tan prendados con tanta belleza, que lo tuvieron claro. La pastelería no podía llamarse de otra manera.
¿DÓNDE?: (R. Francisco Metrass 67. Horarios: de 7 a 20h. Metro: Rato)
8. LA MEJOR TARTA DE CHOCOLATE DEL MUNDO
Si te interesan las historias de cambio de vida radical con final feliz, esta historia te va a encantar. En serio, a mi me fascina. Resulta que estaba el Sr. Carlos Braz Lopes viviendo en Londres como administrador de empresas y decidió dejarlo todo y volver a Portugal a desarrollar su pasión por la cocina. Así que abrió un restaurante en 1987 en el Mercado de Santa Clara de Lisboa. Hasta aqui el cambio de vida radical. Uno de los postres que creó fue una tarta de chocolate (bolho do chocolate) que enseguida empezó a tener mucho éxito entre la clientela, la gente venía expresamente para probarlo, le hacían encargos, etc. Tanto es así que al final decidió abrir en el barrio de campo de Ourique, al lado del mercado, una confitería en 2002 a la que llamó O melhor bolo do chocolate do mundo (la mejor tarta de chocolate del mundo). ¿No os había dicho yo que los portugueses eran poco modestos? El caso es que estoy segura que le puso este nombre porque es lo que la gente debía decirle cada vez que lo probaba, o sea, puro sentido común comercial.
El negocio no paró de crecer y ya hay sucursales y distribuidores por todo el mundo (mira en su web). Hasta aquí el final feliz.
Si te mueres de ganas de probarlo y rondas por Madrid, allí lo vende una chica que, viviendo en Lisboa lo dscubrió y ya no pudo vivir sin él. Al volver a Madrid decidió distribuirlo ella. Y tienen la tienda La mejor tarta de chocolate del mundo, en la calle Alcalá.
La tarta está hecha sin harina ni fermento y está disponible en dos versiones: la tradicional con 53% de cacao y la negra, con un 70%.
¿DÓNDE?: (Rua Tenente Ferreira Durão, nº 62A. Junto a o Mercado de Campo de Ourique. Horario: de lunes a sábado de 9 a 19,30h)
9. MEXICANA
He aquí otra pastelería emblemática fuera del centro de la ciudad. La Pastelería Mexicana nació en 1940 de manos de un arquitecto y cuatro empresarios que abrieron un local que enseguida llenó de vida el barrio. Vale la pena visitarla por su panel cerámica llamado "Sol Mexicano", del artista portugués Querubim Lapa, creado en 1962, gracias al cual el local ha sido escenario de algunas películas portuguesas como "Corte de pelo" de Joaquim Sapinho, en 1995. También destaca en su decoración la "casa del pájaro", el recinto acristalado, iluminado cenitalmente por el tragaluz. La pastelería se llama así porqué la plaza de Londres anteriormente se llamaba Plaza de México y está justo al lado de esta pastelería.
En la Mexicana destacan por su pastelería pero también por su panadería. Entre los pasteles son reconocidos las bolas de cerezas berlinesas sin crema, los garibaldes, los esquimales y los hojaldres de crema, así como los pasteles de chocolate. Su pan de trigo (llamado Bolero) les ha hecho también famosos.
En 2014 fue clasificado como propiedad de interés público por el Instituto de Gestión del Patrimonio Arquitectónico y Arqueológico.
Si buscas una pastelería de ambiente familiar frecuentado por los vecinos del barrio de toda la vida, este es tu lugar.
¿DÓNDE?: (Avenida de Guerra Junqueiro, 30. Horario: de 7,30 a 22h. Metro: Arreeiro)
10. Califa
Atención porque en el Califa aquí todo el mundo habla de sus croquetas. Con un gran surtido de pasteles y una decoración andalusí parece ser que lo más son las croquetas. Habra que verlo. Es pastelería, es snack-bar y restaurante. Tres en uno.
¿DÓNDE?: (Estrada de Bemfica, 463. Horario: de 7 a 20h. Cierra los lunes. Metro: Alto dos Moinhos).
Y con el Califa termina esta selección de las mejores pastelerías en Lisboa. Que alguien considere que sean las mejores no quiere decir que a tí te lo parezcan. En este caso esta lista repasa las pastelerías que a lo largo de los años han sido consideradas las mejores, también es verdad que tienen muchos años, y eso les da la ventaja de acumular gran cantidad de buenas críticas, o a veces incluso, de vivir de un pasado glorioso. Te animo a que compartas con nosotros tus descubrimientos. Este es un punto de partida, tu mejor guía será la que está hecha por tus propios pasos y descubrimientos.
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TEXTO Y FOTOGRAFÍAS: MARTA HUERTAS (@MAHUCI)
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